Dream on -until your dreams come true...
Las noches son cortas, oscuras y sin sueño. Los días son largos y divididos por una nueva pausa equinoccial. Ayer todo el día me acompañó esa terrible sensación de la ansiedad, como si un puño se cerrara sobre mi gargantea, como si el peso de toda una vida me oprimiese el tórax. En el bus, la sensación de querer salir y respirar. En casa, la contínua desazón ansiosa. Buda decía que la preocupación y el dolor provienen del deseo; suprimido el deseo, se acaba el dolor. Supongo que puede tener razón, pero ¿acaso siempre el dolor procede del deseo? ¿Qué deseo me desea a mí este dolor, este padecimiento irregular?
4 comentarios
Ame -
Malaa -
Un placer, gracias.
Hipolito -
Malaa -