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Jardín de Ruinas

It can't rain all the time

Llueve en la ciudad, y sólo con la fuerza con que sabe hacerlo en el corazón del otoño, cuando los árboles crujen por el viento y sus ramas caen derrotadas por la lluvia. Me gusta la lluvia, sentirla caer y estar arropado en la cama, oyendo las gotas impactar contra las persianas. La lluvia es más triste en Madrid. Es diferente: el cielo está gris y presagia un océano de pesares. ¿Debería partir hacia el encuentro de un destino aciago? Romper los lazos y las cadenas con la lluvia. Decírselo. Ahora tengo paz. Ahora estoy tranquilo. Pero cada llamada -maldito móvil, maldito mensaje de sucréditoestáapuntodeagotarse-, cada email me hace agitar, me llena de escalofríos y nubla la dirección de mis intenciones: el curso de un río que se desborda por la lluvia.

Escuchando: In Your Park, Crying Days, etc. (Scorpions)

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