Línea ocupada. Inténtelo más tarde.
Aquella amiga de Amelia me decía que no sólo había dos chicas en el mundo, pero para mí en ese momento no era así. Por muy corriente que fuera Amelia, sentía que ella era la única en ese momento y nada más podía importarme. Excepto quizá una cosa. El amargo recuerdo de siete años de sueños rotos en el espacio en blanco de un contestador telefónico.
2 comentarios
Marta -
Opino como Spiralh, a años malos, otros buenos le siguen, tan sólo hay que aprender y fijarse en los pequeños detalles diarios.
spiralh -