Voy a acabar odiándoos a ambas, porque sabéis jugar muy bien con la mejor arma que tenéis las mujeres para castigar a los hombres: el silencio, la indiferencia.
Y sin que sirva de precendente... Ellos también saben jugar con el silencio. De todas maneras, creo que la indiferencia, sea de quien sea, es malísima, snif, y más sabiendo el daño o dolor que eso produce. Espero que te hagan caso pronto.
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Marta -
De todas maneras, creo que la indiferencia, sea de quien sea, es malísima, snif, y más sabiendo el daño o dolor que eso produce.
Espero que te hagan caso pronto.